Las playas son una parte importantes en nuestras vidas. Además de la amplia gama de oportunidades recreativas que ellas ofrecen, las playas proveen hábitats singulares para una variedad de plantas y animales. Las playas proveen protección a los residentes que viven cerca del océano al servir de amortiguador de los fuertes vientos y oleaje de las tormentas poderosas, y al ayudar a fomentar la actividad económica importante para las comunidades cercanas.
Sin embargo, la contaminación de la playa puede resultar en que los nadadores se enfermen o las playas sean cerradas temporalmente, lo cual afecta adversamente la economía local. Además, el número excesivo de visitantes podría perjudicar los hábitats sensitivos, tales como en las dunas de las playas, así como generar basura marina. Las buenas nuevas son que podemos ayudar a proteger nuestras playas y nuestra salud.
La salud de las playas
La contaminación de las costas limita la posibilidad de utilizar las playas con fines económicos, recreativos y estéticos. La contaminación también degrada y destruye hábitats de playa únicos que son utilizados por animales y plantas. La contaminación puede proceder de las descargas directas, la basura u otras fuentes dentro de las cuencas costeras que drenan hacia la playa.
El uso abusivo de las playas puede causar el deterioro gradual del hábitat. Demasiado tráfico a pie podría erosionar las dunas y destruir la vegetación. El tráfico de embarcaciones cerca de la costa también puede provocar la erosión de las playas por acción de las olas.
Los medios costeros y oceánicos, como las playas, son especialmente vulnerables al cambio climático. El aumento del nivel del mar es un problema que ya afecta las costas y los océanos. Los hábitats de las zonas costeras, como playas, humedales y estuarios, corren el riesgo de inundarse o ser erosionados y podrían perder la capacidad de mantenerse si el aumento del nivel del mar sigue acelerando.
Seguridad en la playa
Preste atención a los carteles de clausura, advertencia y seguridad en la playa. En zonas que no se monitorean asiduamente, escoja para nadar las áreas con menos construcciones y mejor circulación del agua, como las playas oceánicas. Evite nadar en playas donde puede ver tubos de descarga o en playas urbanas después de una lluvia fuerte.
Actúe: Qué puede hacer para mantener las playas limpias y saludables
Cuando disfruta de la playa, puede ayudar a conservarla en buen estado para usted y los demás usuarios con pequeñas acciones como poner la basura en los contenedores correctos y usar los senderos en lugar de caminar por los delicados sistemas de dunas. Adopte la actitud de no dejar basura en su próxima salida a la playa para prevenir o minimizar el deterioro de la misma. Las acciones que se detallan abajo lo ayudarán a disfrutar de la playa y minimizar la huella que deja. Algunas cosas que recordar para conservar las playas limpias para todos:
•Camine sobre senderos y paseos marítimos entablados
•Evite contaminar con basura doméstica o de las calles
•No alimente a los pájaros o la vida silvestre
•Junte los desperdicios de su mascota
•Evite la contaminación de las embarcaciones
Estos son algunos consejos que puede seguir desde casa para proteger las playas:
•Haga el mantenimiento del sistema séptico
•Reduzca la cantidad de basura
•Utilice de manera adecuada los productos para el cuidado del césped
•Mantenga cualquier contaminante lejos de los desagües pluviales
Como miembro comprometido de la comunidad, puede aprovechar estas oportunidades para contribuir a la limpieza de las playas locales:
Limpieza de la playa
Participar en la limpieza de las playas recogiendo la basura y otros residuos que pueden terminar contaminando el agua es una manera simple de marcar una diferencia.Únete al esfuerzo de muchas organizaciones en Puerto Rico, con el fin de apoyas en la limpieza de playas.